lunes, 4 de julio de 2016

61

Que alguien compre nueces 
con cáscara 
y las deje en la mesa de la cocina.
Que queden ahí dos,
tres días 
que parezca vacía.
Que un día nadie trabaje
y duerman al sol en el
patio de loza.
Y que con la modorra
del sol y todo
todavía se acuerden
de todo esto, de la bolsa.
Que uno se levante
y la traiga
Que uno se vuelva
con un martillo y dos bolsas 
Y que empiece el trabajo.
Que lo que importe sea
el sol, el martillo, la bolsa
y el ruido de un mecanismo 
que hacemos funcionar
y del que somos parte.