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Me dió pena,  siempre noté cuanto la querías.También me da pena por ella, que siente que el amor no es lo suyo (porque prefiere libertad a cariño y protección, y no la culpo porque ¿Si no tenemos libertad, qué nos queda?).Pero estaba diciéndote de vos, quiero explicarte una cosa. Ella te quiere, mucho.Pero no de la manera en que quiere el resto del mundo.Nos parece extraño y nos hace quererla porque tiene ese cariño anacrónico. Se toma su tiempo para querer a quien lo necesita, frena la pelota para ver que pasa, como te sentís. Lo hace sin darse cuenta pero a vos- y a mi, y a todos- no genera extrañeza, en un mundo en las personas solo paran para mirar el reloj que una pare para dar amor es sorprendente, y hermoso.