viernes, 15 de julio de 2011

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Estabas gordo y mamá te llevó al hospital.Tuviste que comprar pijamas y pantuflas, tuviste que pensar que libros ibas  a llevarte. Te tuvieron un par de días en una habitación que olía a formol.
Hubiera pensado que estabas embarazado si no fuera porque, a casa, en vez de bebé trajiste un riñón en un frasco.


Veinte entradas.Lo logramos. Brindo por otras veinte más junto a ustedes.La próxima foto de mi modelo, P.

1 comentario:

  1. Vaya, la idea de que estuviese embarazado no tiene por qué ser descartada tan rápido, yo la veo lógica, y muy razonable.
    De todos modos tiene la suerte de tener otro riñón, pues como me pasó a mi, un corazón no tiene sustitución, creo que la falta de ese órgano en mi explica muchas cosas...

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Contame, no me gusta hablar sola.