Ahora estás sentado, hablando de las películas de Coppola h. pero sabemos, en la parte más profunda de nuestras mentes, que fuiste un niño que le pegaba con palos a los sapos del campo, todo verde y amarillo, de tu señor abuelo.
(Volví, presiento que volví, pero nunca estoy del todo segura.
Espero que te quedes!
ResponderEliminarOjala tu presentimiento sea verdad.
ResponderEliminarmuy bonita entrada
besos
El niño que sigue dentro de él es lo que él es. Punto.
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