miércoles, 1 de mayo de 2013

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Te convertiste en un fantasma. Te veo en las latas de coca-cola, en los ojos de los gatos siameses, con la camisa que nunca te regalé, sentado en el lugar donde quedamos encontrarnos a tomar un café. En tu cuerpo que camina sin verme y  me roza sin verme y te pierde sin verme.

1 comentario:

Sé que tenés algo que decir, todos tienen algo que decir.
Contame, no me gusta hablar sola.