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Pensó en un día que ella había llegado más tarde del trabajo.  En ese momento suponía que tenía algo, un novio o un amante o alguien que la llevara al cine y la agarrara de la mano (nunca supo si había sido así realmente o a Cristian lo había conocido después, en fin de año, como decían). Él estaba mirando televisión, estaba viendo E.T. en español por un canal de aire, todavía se acordaba de eso. Ella había caminado hasta atrás del sillón y lo había abrazado de espaldas. Se habían quedado así, mirando la película hasta la escena de la luna. En ese momento ella le había dado un beso en la sien y le había informado que se iba a acostar. Había caminado tres o cuatro pasos y se había dado vuelta.

-Es como vivir con un selenita.-Él dejó de mirar la pantalla y le preguntó que era como vivir con un selenita.-Vivir con vos.

-¿Por qué?

-No sé, tengo la sensación de que todavía no te amoldaste a las cosas de este mundo y por eso mirás películas en español como maravillado y no entendés lo que pasa, nunca y te la pasás sonriendo como un tarado- él le dijo que le gustaría vivir el resto de su vida con ella y así lo creía. Le parecío que ella lloraba.- ¿Ves? Siempre decís cualquier cosa, mi chicomarciano.

Le hubiera gustado vivir con ella el resto de su vida de esa manera. Que tuviera un amante y todo lo que quisiera, pero que siempre, cuando volviera, lo abrazara de espaldas y le diera un beso como ese.

(Hola muchachos. Esto es un trozo de mi nuevo gran proyecto-si, novela-. La historia poco tiene que ver con esto, pero me siento mal con ella, mi novela bebé. Así que si leen esto y les gusta me haría bien que me lo dijeran. O si quieren leer más de este primer capítulo y eso. En fin, cariños,)